Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, es una de las construcciones más curiosas: su exterior de vidrio es una verdadera protección ante los abrasadores rayos del sol y puede colectar el agua resultante de la condensación. Por el viento, la punta de la torre puede moverse fácilmente hasta un metro y medio y la fundación cambia su posición en caso de un terremoto
Burj Khalifa, un rascacielos que mide nada más y nada menos que 828 metros, ha batido record tras record. No solo es la estructura más grande de la Tierra, sino que también tiene una plataforma de observación, un restaurante y una piscina ubicadas a una altura jamás imaginada.
“Hoy en día, las personas construyen de manera inteligente”, dice Mohamed Alabbar, uno de los arquitectos involucrados en la construcción de Burj Khalifa. En este sentido, la verdad que Burj Khalifa es el ejemplo perfecto. La construcción, inaugurada en 4 de enero de 2010 y que costó en total 1.500 millones de dólares asombra tanto por sus dimensiones y diseño, como por sus tecnologías inteligentes.
“¿Cómo se puede conservar un aire fresco en interior cuando en exterior hacen 43 grados, sobre todo si tenemos en cuenta factores como el sol o la humedad?”, le preguntó Erin Burnett, corresponsal de la CNN, al arquitecto Mohamed Alabbar.
“Se trata de una combinación entre el diseño, los sistemas mecánicos y eléctricos de última generación, pero también del cristal más moderno de todos los que actualmente existen, uno que rechaza el calor”, ha respondido el arquitecto.
La torre está protegida del calor del sol con la ayuda de un sistema inteligente que utiliza casi 13.000 toneladas de hielo. Además, las láminas de cristal del edificio pueden colectar todo el agua resultante de la condensación. “Hablamos del equivalente a 20 piscinas olímpicas llenas de agua, un recurso extremadamente útil cuando vives en el desierto”, desvela Mohamed Alabbar.
Burj Khalifa está dotado con un centro de control, de donde los ingenieros supervisan todo, desde la alimentación con energía y agua, hasta la velocidad del viento y los posibles movimientos tectónicos. En un día con fuertes ráfagas de viento el pico de la torre se puede desplazar hasta un metro y medio. Además, la fundación del edificio puede modificar su posición en caso de terremoto.
“¿Tenéis por lo menos una mínima preocupación cuando hay algún terremoto en la zona?”, pregunta el corresponsal de la CNN.
“Acostumbraba a preocuparme, pero ahora tengo ya demasiada confianza en este edificio”, contesta Alabbar.
El rascacielos más alto del mundo está dotado con 57 ascensores, que a lo largo de un día suben y bajan unos 12.000 visitantes. Se puede llegar en la punta en solo 60 segundos, y este movimiento continuo de los ascensores para arriba y para abajo se aprovecha para producir energía eléctrica.
“Una parte de la energía alimenta el sistema de iluminación“, explica el arquitecto.
Orgullosos de su creación, los arquitectos de Dubai tienen en sus mentes construcciones más atrevidas todavía: “La tecnología ha evolucionado. La próxima haremos cosas incluso más atrevidas”.
Otros detalles interesantes sobre Burj Khalifa
- Su diseñador y creador fue el arquitecto estadounidense Adrian Smith, que diseñó otros dos rascacielos notables altísimos como Jin Mao Tower y Trump International Hotel and Tower.
- Esta construcción impresionante se iba a llamar Grollo Tower, luego se pensó en Burj Dubai (La Torre de Dubái), pero al final se le nombró Burj Khalifa (Burj Jalifa), en honor del presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahayan, que realmente fue el que hizo muchas gestiones para conseguir varios apoyos económicos para la construcción de esta obra de arte.
- Hay que decir que en un principio iba a medir 570 metros, lo suficiente para convertirlo en el edificio más alto del mundo, y se iba a situar en Australia. Su forma consistía en un prisma con una punta iluminada, es decir nada que ver con su diseño actual.
- Los que habrán viajado a París, a Nueva York o a Ontario (Canadá) habrán dicho que la Torre Eiffel, el Empire State Building o las cataratas del Niagara Falls llaman la atención por la altura. Pues este edificio es tres veces más alto que la Torre Eiffel, dos veces más alto que el Empire State Building y 15 veces más alto que la caída de las cataratas del Niagara Falls.
- Burj Khalifa es tan alto que se puede ver desde una distancia de 95 kilómetros.
- En cuanto al peso, si tendríamos que hacer unas comparaciones podríamos decir que solo el aluminio de esta construcción impresionante pesa como 5 aviones Airbus A380, el avión más grande del mundo, o como 100.000 elefantes adultos. En total, Burj Khalifa pesa 500.000 toneladas.
-
No solo es conocido como el edificio más alto del mundo sino, también por su discoteca, su restaurante y su mirador de donde se puede contemplar toda la ciudad. De hecho tiene dos miradores, uno en la planta 124, a 442 metros de altura, y otro a la planta 148, a 555 metros de altura.
- Burj Khalifa cuenta con 28.601 paneles de cristal.
- Era imprescindible que un rascacielos como Burj Khalifa tenga en cuenta la seguridad del edificio, por lo tanto está dotado con espacios presurizados en cada 25 plantas, en caso de que pase algo.
- Al lado de Burj Khalifa hay un gran lago artificial donde se encuentra instalada la Fuente de Dubái, una de las atracciones de la ciudad. Junto al lago se encuentra también el famoso centro comercial Dubai Mall.
- El rascacielos más alto del mundo destaca por tener un gran número de plantas residenciales, algo insólito hasta el momento