Solo en un año, el aislamiento térmico puede suponer 16 millones de toneladas menos de gas de combustión, de acuerdo con la multinacional alemana Sto, especializada en la fabricación de elementos constructivos para edificación sostenible. Empaquetaduras de goma detrás de los enchufes, burletes adhesivos en el cierre de las ventanas y paneles reflectantes detrás del radiador son algunas de las propuestas que plantea para disfrutar en casa del mejor confort térmico de manera sostenible.
¿Cómo conseguir que la casa se caliente al precio más bajo posible, ahorrando el máximo de energía y minimizando las emisiones? Los expertos de Sto Iberia profundizan en este tema y exponen cinco consejos para evitar pérdidas de calor en una vivienda durante los meses de invierno.
1 Apostar por un buen sistema de aislamiento
Cuando se trata de evitar el frío, el aislamiento de una vivienda es la mejor inversión para conseguir el confort del hogar, actuando, además, de forma responsable con el medioambiente. Económicamente, este aspecto puede llegar a suponer un ahorro de hasta un 60% en costes energéticos. Desde un punto de vista sostenible, un buen sistema de aislamiento puede conllevar un ahorro de energía anual de 16 millones de toneladas menos de gas de combustión.
En un plazo de más de 60 años, esta solución supondría una reducción de emisiones de más de 110 millones de toneladas de CO2 y 35 mil millones de litros de gasóleo de calefacción. Según datos de Sto, los sistemas de aislamiento térmico que lleva instalados hasta la fecha, desde que comenzó a operar, han ahorrado 69 mil millones de litros de combustible en calefacción.
2 Sellar grietas y huecos por las que pueda entrar el frío
Los expertos estiman que el aire que entra por estos puntos de las paredes equivalen a una ventana de 1,5 x 1 metro abierta continuamente. Es decir, una pérdida de calor de hasta el 25%. Hay diversos trucos caseros para evitarlo, por ejemplo, instalar empaquetaduras de goma detrás de los enchufes y los interruptores o usar un sellador de espuma para tapar las grietas más grandes alrededor de las ventanas, rodapié o cualquier otro punto de fuga.
La hermeticidad es un concepto básico en el confort térmico ya que para mantener un hogar con una temperatura estable es indispensable el control de las infiltraciones, aspecto que se consigue también con productos específicos para el control de la hermeticidad de las envolventes.
3 Aislar adecuadamente ventanas y persianas
Entre el 15% y el 35% de la perdida de calor que se produce en invierno, se escapa por las ventanas. Por ello, a lo primero que habrá que atender será al grosor de las cortinas (cuanto más gruesas, mayor será la barrera contra el frío), y a la hermeticidad de las ventanas. En caso de contar con cierres al uso, es muy útil colocar burletes adhesivos o instalar cinta adhesiva de sellado con espuma flexible impregnada. La caja donde se enrolla la persiana también puede ser otro de los puntos de fuga de calor en una casa. Para evitarlos, se recomienda aislar la estructura interior con poliestireno expandido o lana mineral de roca.
No obstante, si se cuenta con presupuesto, la mejor solución es instalar ventanas con rotura de puente térmico, o bien optar por el doble acristalamiento con cámara de aire, que reduce hasta un 40% la pérdida de calor respecto a una ventana sencilla. Para aquellos que no puedan permitírselo, también es muy útil colocar una lámina de plástico con burbujas sobre los cristales. Los marcos de madera también favorecen el aislamiento, pero su mantenimiento es mayor.
4 Cambiarse a calderas más eficientes
Una caldera antigua o de tipo G consume mucha más energía. Por ello, en algunas regiones hay ayudas autonómicas para sustituirlas por otras más eficientes, como las de condensación, que integra un mayor sistema de control, facilita el ahorro (hasta un 30%) y dispone de un intercambiador de calor especialmente diseñado para emitir menos partículas contaminantes a la atmosfera. Razón por la cual su instalación es obligatoria en edificios de nueva construcción, según indican los expertos de Sto.
5 Colocar paneles reflectantes en los radiadores
La primera regla es evitar cubrir los radiadores, utilizarlos para secar ropa mojada o colocar muebles delante. Esto aumentará el consumo al evitar la emisión y circulación adecuada del calor. Un buen truco es utilizar paneles reflectantes o papel de aluminio en la parte trasera del radiador para evitar que el calor se fugue y disperse a través de la pared. No obstante, si este se encuentra debajo de una ventana, es recomendable colocar una repisa encima que detenga la elevación del aire caliente y su consiguiente pérdida.