Esta casa móvil llamada Koda tiene un salón, una habitación mezzanine, una cocina, un baño y una terraza empotrada frente a su fachada acristalada
A primera vista Koda posiblemente parezca una casa demasiado frágil y demasiado sencilla. Además, a su actual precio de 90.000 euros, no es ni mucho menos una vivienda barata. Pero en realidad, tal como nos cuentan sus autores, es “una vivienda hecha de hormigón tres veces más resistente que el tiempo no altera y por lo tanto no precisa mantenimiento”.
Lo mejor de esta casa patentada por una empresa de construcciones de Estonia es que la puedes montar o desmontar en solo siete horas y que, como es una casa que no necesita una fundación, si te apetece te la puedas llevar a cualquier otro sitio, incluso sin desmontarla porque cabe perfectamente en un tráiler y pesa sólo 28 toneladas. Tal como explican sus autores, para la construcción de esta casa se necesitan sólo nueve metros cúbicos de hormigón“, menos de lo que se emplea para cimentar una cabaña”.
Así que si estás buscando una vivienda práctica Koda puede ser una muy buena opción, sobre todo para aquellas personas que no necesitan mucho espacio. Estas viviendas que están también construidas con vidrio, metal y madera ocupan solo 26,2 metros cuadrados y ubicarlas supone disponer de 76,2 metros cúbicos.
Esta casa móvil tiene un salón y una habitación mezzanine (un piso intermedio entre la planta baja y el primer piso, una especie de balcón interior que se abre hacia la habitación que lo contiene y al que siempre es necesario acceder por una escalera), una cocina y un baño. También incluye una terraza empotrada frente a su fachada acristalada. El pequeño salón se encuentra justo detrás del cristal, mientras que la cocina, el baño y el dormitorio están situados en la parte trasera del espacio para proporcionar más privacidad. Una escalera conduce a la zona de dormir sobre la cocina, que es lo suficientemente grande para una cama.
Los empresarios Hannes Tamjärv y Taavi Jakobson, el ingeniero Marek Strandberg y el arquitecto Ülar Mark son los que han llevado a cabo el proyecto para la construcción de esta casa. “Gran parte de nuestra calidad de vida depende tanto de nuestro hogar como de su ubicación, satisfaciendo nuestras necesidades”, dicen los creadores de Koda.
“En nuestra mente, Koda puede convertirse en lo que quiera: una casa en el centro de la ciudad, una casa de verano junto al lago, una acogedora cafetería, una oficina, un taller o un estudio, o incluso un aula“, cuentan los fabricantes de esta vivienda. Y es que si se deja diáfano el espacio de este edificio móvil puede ubicar oficinas (de tres a cinco oficinistas por módulo) o aulas (de 12 a 16 estudiantes por cuerpo).
“Su diseño inteligente proporciona la inspiración para hacer el mejor uso de cada pulgada cuadrada de espacio y prever cómo los componentes integrados, incluso las paredes, se pueden ajustar para cumplir con su propósito de la manera más eficaz”, dice el equipo.
Los propietarios de estas casas necesitan encontrar una fuente de agua, un alcantarillado y una fuente de electricidad. Pero la casa también está diseñada para generar y conservar su propia energía, por lo que se puede utilizar en lugares remotos por períodos cortos de tiempo.
La fachada cuadruple-vitrificada del edificio maximiza la luz natural y previene la pérdida de calor, mientras que los paneles solares montados en el tejado producen más energía de la que el edificio utiliza. Los módulos están dotados con aislamientos diversos (según la zona en la que se ubican) y un sistema de ventilación pasivo que consigue recuperar el 95% del calor del aire y que lo renueva a raíz de 320 metros cúbicos por hora.
Koda fue expuesto por primera vez en la Bienal de Arquitectura de Tallin en 2015 y ha sido seleccionado para el premio Small Project en el World Architecture Festival 2016.
Queda por ver si la propuesta de estas viviendas que cuestan 90.000 euros, cuaja y eso querrá decir que funciona, o si todavía tiene mucho por mejorar y se convierte en un hito puntual más, en la construcción del espacio doméstico.